Indonesia se encuentra en una encrucijada crucial. La ambición nacional de alcanzar el 90% de inclusión financiera para 2024 representa una oportunidad monumental.

Sin embargo, con casi 100 millones de adultos no bancarizados, el país es el cuarto del mundo en población no bancarizada. El principal reto es salvar esta brecha. Las finanzas digitales pueden ayudar, pero un grave problema de confianza puede ralentizar el progreso.

El camino a seguir requiere un cambio de estrategia. Debemos pasar de limitarnos a ayudar en las transacciones a crear una sólida confianza digital desde la primera interacción.

El boom digital frente al déficit de confianza

El potencial de una revolución digital es innegable. Con una penetración de Internet cercana al 79% y un mercado de tecnología financiera en auge que, según las previsiones, alcanzará los 11.000 millones de dólares en 2033, la infraestructura para el crecimiento está creada. Los consumidores han adoptado los pagos digitales y el volumen de transacciones registra un enorme crecimiento interanual.

Sin embargo, esta rápida adopción tiene un lado oscuro. La ciberdelincuencia rampante está erosionando la confianza de los consumidores.

En menos de un año, las pérdidas por fraudes financieros en Indonesia aumentaron a 4,6 billones de IDR (282 millones de dólares). El impacto es personal: uno de cada cuatro consumidores (23%) afirma haber perdido dinero por estafas de pago en tiempo real. Este clima de miedo crea un ciclo perjudicial. El fraude debilita la confianza, lo que frena la inclusión financiera que desea el país.

El cuello de botella de la incorporación: El primer punto de fallo

La parte más crítica, y a menudo fallida, del viaje del cliente digital es el proceso de incorporación. Aquí es donde la comodidad digital se une a los problemas de seguridad, y muchos clientes potenciales se pierden.

Los estudios de FICO son contundentes:

• Alto grado de abandono: Casi uno de cada tres indonesios ha renunciado a solicitar cuentas bancarias o tarjetas de crédito. Consideran que los procesos de verificación de identidad a distancia son demasiado complicados.

• Umbral de paciencia bajo: El 57% de los consumidores abandonará una solicitud que tenga más de 10 preguntas. Casi un tercio abandonará si el proceso dura más de 10 minutos.

Esta fricción es más que un inconveniente: es una forma negativa de comunicación. Un proceso de incorporación lento y engorroso dice implícitamente al cliente: "Tu tiempo no es valioso y no confiamos en ti".

Redefinir la personalización: La confianza antes de la transacción

El verdadero compromiso del cliente no puede construirse sobre una base de frustración. Durante años, la "personalización" ha estado relacionada con el marketing, las ofertas a medida y los anuncios relevantes. Pero en un entorno de alto riesgo como Indonesia, la forma más significativa de personalización es la garantía de una identidad segura y verificada.

La experiencia de incorporación es la primera y más impactante comunicación que una marca tiene con un nuevo cliente.

• Un proceso deficiente dice: "Nuestros sistemas son complejos. Somos ineficaces".

• Un proceso sin fisuras dice: "Te valoramos. Protegemos su identidad. Bienvenido".

Este primer "apretón de manos" positivo crea un depósito de confianza esencial para cualquier relación futura. Sin él, incluso los mejores esfuerzos de marketing serán recibidos con escepticismo.

El catalizador tecnológico: Seguridad que permite velocidad

Resolver el conflicto entre una gran experiencia del cliente y una seguridad férrea es un reto técnico. La solución es la tecnología biométrica de incorporación de nueva generación, que elimina la necesidad de hacer concesiones.

Oz Liveness, por ejemplo, aporta tres ventajas fundamentales al proceso de incorporación mediante biometría facial:

1. Verificación instantánea: al capturar con éxito un rostro en menos de dos segundos, cumple las expectativas de rapidez de los clientes y reduce drásticamente las tasas de abandono.

2. Precisión impecable: Con una tasa de éxito de más del 97% en el primer intento, minimiza los frustrantes reintentos que provocan el abandono de los usuarios.

3. Seguridad infranqueable: Una Tasa de Falsa Aceptación (FAR) del 0%, impulsada por la detección avanzada de la vitalidad del rostro, garantiza la presencia de una persona real. Esta avanzada IA antifraude es la principal defensa contra los estafadores. Estos intentan utilizar fotos, vídeos o falsificaciones profundas para abrir cuentas. Esta IA ofrece una fuerte protección contra el complejo fraude de identidad.

Esta tecnología utiliza el reconocimiento facial avanzado para consolidar la seguridad en una única acción instantánea, un selfie, haciendo que el método más seguro sea también el más sencillo.

Conclusiones: Construir un futuro inclusivo basado en la confianza

Para hacer realidad su visión de una economía digital plenamente integradora, el sector financiero indonesio debe ganarse la confianza de millones de personas. Esta batalla se gana o se pierde en la puerta de entrada digital. Cambiando de mentalidad, las instituciones financieras pueden ver la verificación de la identidad como una inversión inteligente en la experiencia del cliente. Este cambio puede convertir un problema en su mayor ventaja.

El futuro pertenecerá a quienes dominen este primer apretón de manos. Este apretón de manos crea una bienvenida segura y personal. Ayudará a construir una Indonesia digital de éxito para todos.

Acerca de Oz Forensics

El camino hacia un futuro digital seguro e integrador comienza con el socio tecnológico adecuado. Oz Forensics ayuda a las principales instituciones financieras de todo el mundo a dominar el apretón de manos digital con una verificación de identidad instantánea, precisa e infranqueable.

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